martes, 5 de noviembre de 2019

Las mujeres que me dan miedo


Me dan miedo las mujeres
de dulzura feroz
de belleza feroz
porque en mi casa nunca han estado.
He vivido con las que lanzan
platos al suelo, con las que gritan agudo,
se levantan a media noche, desveladas,
histéricas, con verrugas, con pelos
blancos, con vergüenzas de elefantes
Nunca las mujeres suaves, nunca ellas
me han mostrado
cómo es sobrevivir a la vorágine
nunca fueron esas mujeres las que me dieron
de amamantar o me dieron libros o me dieron
miedo,
porque las mujeres fuertes también dan miedo
pero un miedo diferente,
a un león te enfrentas
pero ¿qué se hace contra el hojaldre,
contra el jardín, contra los labios carnosos?
Tanto, tanto me angustia,
que quiero un relámpago, que quiero más
guitarras rotas, menos flautas, menos
aire, menos sutileza.
Las mujeres diáfanas
me horrorizan, porque las quiero ser
las quiero enfrentar
las envidio tanto
que me redactaría una esquela
con erratas engoladas
antes de reconocérselo
antes de hacerles ver que, con ineptitud,
yo también quiero ser ellas
que quizás,
terriblemente quizás,
no es el hombre el que las crea.
Quizás ellas son así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario