miércoles, 24 de diciembre de 2014

Nenúfar y Amapola

La Amapola y el Nenúfar son dos flores que tienen poco de ver, y que a su vez tienen un atractivo único, personal e independiente.
Imagen de Paula Bonet


Amapola es una chica con mucha personalidad. La dulzura la besó desde el principio. Sonreía y siempre decía “gracias” con educación. Amapola tiene colores fuertes porque esconde una fuerte personalidad y a veces sufre pensándose perdida en su propia identidad.
- Antes eras mucho más delicada- le dice su madre a veces. La pobre Amapola se cierra como una flor y decide jugar a tener espinas, nosotros la miramos a lo lejos y pensamos “cómo esta chica tan tozuda puede pensar que de verdad no es todo dulzura”. A veces es triste recordad ese momento en el que un zapato de la talla 42 le pegó un pisotón. Se enfadó mucho, y cuando por fin consiguió poner su tallo recto, una mano hizo ademán de arrancarla.
- Ni se te ocurra- dijo ella con voz tajante. Desde entonces sólo deja que algún abejorro ronde. Y sólo acepta la polinización de una avispa lejana. Nosotros la perdemos a veces cuando decide frustrarse. Cuando elige reírse coleccionamos momentos únicos. Ese razonamiento impulsivo y esa fuerza constante sólo pueden ser de la divertida de Amapola.

Nenúfar siempre está tanteando el agua, tropieza muchas veces y muchas veces se empapa de sus propios desastres. Nenúfar se mueve al ritmo del lago, y a veces el lago se permite el capricho de bailar al ritmo de ella. Nenúfar siempre se está riéndose. Se reía delante de los sapos que se posaban en su barriga y se reía de las libélulas que pasaban volando. A veces se me rompe un poco el corazón recordando a aquél sapito verde que le rompió un pétalo -¡cuánto le costó recomponerse!- desde entonces Nenúfar aceptó que quizás el estanque no era lugar para flores tan delicadas y que prefería que una libélula viviera en su capullo antes de que un anfibio la destrozara. Nenúfar sigue sonriendo, pero aún guarda fuerza para zambullirse en el lago cuando lo ve.


Es adorable poder contemplar estas dos flores a lo lejos, es maravilloso sentirlas parte de mi jardín. Me encanta poder hacer perfume de ellas y llevarlo en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario